Sunset Park de Paul Auster
Ahora lo veían como un muerto ambulante, como alguien sin futuro, y mientras permanecía sentado en la cama considerando aquel futuro sin porvenir que se cernía de forma vaga sobre él, se dio cuenta de que le faltaba valor para mirarlos de nuevo a la cara. Lo mejor para todos los implicados quizá fuera que se alejara de ellos, que desapareciese.
|