El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss
Desperté. Estaba caliente y seco. Era de noche. Oí una voz familiar que preguntaba algo. La voz de Marten respondió: – Fue él. Lo hizo todo él. Pregunta. – No lo diré nunca, Den. Te juro por Dios que no lo diré. No quiero ni pensar en ello. Si quieres, que te lo cuente él. Pregunta. – Lo sabrías si lo hubieras visto. Entonces no querrías saber nada más. No lo provoques. Yo lo he visto furioso. No diré nada más. No lo provoques. Pregunta. – Déjalo ya, Den. Los iba matando uno a uno. De pronto enloqueció un poco. Y… No. Solo diré una cosa. Creo que invocó al rayo. Como Dios. «Como Táborlin el Grande», pensé. Y sonreí. Y seguí durmiendo. |