La hija del loto de Paloma Orozco
El amor no es fácil –expresa Takemura– porque requiere tiempo y paciencia. Y, para amar, debemos amarnos a nosotros mismos primero.
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La hija del loto de Paloma Orozco
El amor no es fácil –expresa Takemura– porque requiere tiempo y paciencia. Y, para amar, debemos amarnos a nosotros mismos primero.
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La hija del loto de Paloma Orozco
–Deleitarse con el momento presente, ¿no es eso la mayor de las dichas? –exclama el anciano.
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La hija del loto de Paloma Orozco
La mayoría de las veces la debilidad no está en el otro, sino en nosotros mismos.
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La hija del loto de Paloma Orozco
La paciencia significa restringir las inclinaciones de uno. Hay siete emociones: alegría, furia, ansiedad, amor, dolor, miedo y odio; y, si un hombre no cede frente a ninguna de ellas, entonces puede ser llamado paciente.
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La hija del loto de Paloma Orozco
El exceso de precaución impide ver las oportunidades cuando se presentan.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Ya sabes lo que se dice: si ya lo pensaste, atrévete; si ya te atreviste, no lo pienses. |
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La hija del loto de Paloma Orozco
La lucha que uno sostiene consigo mismo es peor que la más despiadada de las batallas.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Todos tenemos dos lobos viviendo en nuestro corazón: uno es malvado, está lleno de ira; el otro es bueno, está lleno de amor. Desde que nacemos, están en continua lucha, y sólo gana aquel al que tú alimentes.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Ahora se da cuenta de que el pasado siempre vuelve, que, por muy lejos que corras, termina atrapándote.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Aunque también es cierto que sólo lo que perdemos lo adquirimos para siempre.
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La hija del loto de Paloma Orozco
«El pájaro de la tristeza puede revolotear por tu cabeza, pero no dejes que se pose en tu corazón». Pero es un pájaro difícil de espantar.
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La hija del loto de Paloma Orozco
El odio es un poderoso imán que nos une para siempre a lo que detestamos.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Hay que huir para no herir, herir para no matar, y matar también, pero sólo para no morir. Por eso mi alma ya no es mi espada. Soy la espada sin espada.
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La hija del loto de Paloma Orozco
Para mí la fuerza radica en el espíritu, y mi conquista es ser mejor que yo mismo cada día. |
La hija del loto de Paloma Orozco
Un verdadero samurái aprende la técnica, pero de nada sirve eso si no siente el camino de la espada en su corazón
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La hija del loto de Paloma Orozco
Dos lobos habitan en el corazón de las personas. Uno es malvado, está lleno de ira; el otro es bueno, está lleno de amor. Desde que nacemos, están en continua lucha, y sólo gana aquel al que tú alimentes.
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El invierno en...