Las canciones de Bilitis: 162 de PIERRE LOüYS
EL ÚLTIMO AMANTE Niño, no te marches sin amarme. De noche, aún soy bella: verás que mi otoño es más cálido que la primavera de otras. No busques el amor de las vírgenes. Amar es un arte difícil en el que las jovencitas están poco versadas. Yo lo he aprendido durante toda mi vida para ofrecérselo a mi último amante. Mi último amante serás tú, lo sé. Tuya es mi boca, por la que un pueblo entero ha palidecido de deseo. Tuyos mis cabellos, los mismos que cantó Psappha la Grande. Recogeré para ti lo que resta de mi juventud perdida. Consumiré incluso los recuerdos. Te daré la flauta de Lykas, el cinturín de Mnasidika. |