Nada y asi sea de Oriana Fallaci
-¡Dios mío, qué cosa tan inmunda es la guerra! Deje que lo diga yo que soy un soldado. Debe de haber algo que falla en el cerebro de los que se divierten haciendo la guerra, encontrándola gloriosa o excitante. No tiene nada de gloriosa, nada de excitante: es sólo una puerca tragedia sobre la cual sólo se puede hacer una cosa: llorar. Se llora por aquel a quien se le negó un cigarrillo y no regresó con la patrulla, se llora por aquel a quien se le hizo un reproche y se ha desintegrado delante de nosotros, se llora sobre el que ha matado a tus amigos... |