Un arte espectral de Norman Mailer
Es probable que lleve veinte años apreciar las reseñas por lo que son: un rito primitivo. Para entonces ya eres capaz de digerir las reseñas poco amables, siempre que estén bien escritas. A veces, una reseña disparatada puede ser tan alimentaria como una cena de presas salvajes. (Y a veces, tan indigesta). Nunca habría soñado, sin embargo, en no leer las reseñas. Sería como no mirar una mujer desnuda si por casualidad está parada ante una ventana abierta. Linda o fea, es innegablemente interesante dadas las circunstancias.
|