Hechizo en la niebla de Nora Roberts
Connor vio a Meara Quinn, amiga suya de toda la vida y la mejor amiga de su hermana, aproximándose a pie a ellos; alta y seductora como una diosa, con unos pantalones de dormir de franela y una vieja chaqueta y el largo cabello castaño enredado. Estaba preciosa, pensó, pero siempre lo estaba. |