Año uno de Nora Roberts
—Tienes que mantener la calma. Vamos a superar esto. —¿Vamos? ¿Vamos? Dame unas tenazas, dame unas puñeteras tenazas para que pueda arrancarte un par de dientes sin anestesia y entonces podrás decir «vamos». No me digas que mantenga la cama, jodido chiflado... Ay, Dios. ¡Ay, Dios, aquí viene! |