Emboscada de Nora Roberts
—¡La madre que lo parió! —masculló, pero como estaba decidido a pillarlo por sorpresa, optó por imitar su tono alegre—. Ven, Tiburón, ven, cabroncete. Aquí, chico, ven, engendro del demonio... |
Emboscada de Nora Roberts
—¡La madre que lo parió! —masculló, pero como estaba decidido a pillarlo por sorpresa, optó por imitar su tono alegre—. Ven, Tiburón, ven, cabroncete. Aquí, chico, ven, engendro del demonio... |