Blanco inmaculado de Noelia Lorenzo Pino
En aquella casa se respiraba tristeza, porque la pena moraba en todas las esquinas, los tejidos y la superficie de los muebles como si fuera una tropa de ácaros.
|
Blanco inmaculado de Noelia Lorenzo Pino
En aquella casa se respiraba tristeza, porque la pena moraba en todas las esquinas, los tejidos y la superficie de los muebles como si fuera una tropa de ácaros.
|