Rivales de día, amantes de noche de Nieves Hidalgo
-¿Seguro que el tarambana de la familia no se nos ha fugado? -¡Lilian|-reprendió su madre. -Milord los aguarda en la salita anexa al comedor. -no puedo creerlo, mi tío se está regenerando: cena familiar en lugar de estar apostando en algún garito o seduciendo a una dama. -Suspiró la joven con afectación- ¡El mundo que conocemos se derrumba! |