Historia del emperador Carlo Magno y de los doce pares de Francia y de la cruda batalla que hubo Oliveros con Fierabrás, rey de Alejandría, hijo del gran almirante Balan. de Nicolás Piamonte
De su estatura y vivir escribe Turpin, santo hombre y arzobispo de Reims, el cual anduvo mucho tiempo y en muchas guerras en su compañía: que era hombre de gran cuerpo y bien fornido, proporcionado de miembros con mucha ligereza, feroz en el mirar, la cara tenía larga y traía continuamente las barbas largas de un palmo y negras, la nariz tiraba en redondo en cabo, tenía muy honorable presencia, los ojos como de león, tirados a algo bermejo y relucientes, las cejas y sobrecejas declinantes a rojas, si estaba enojado, con sólo mirar espantaba, el cinto con que se ceñía tenía ocho palmos, ancho de caderas, los muslos y pantorrillas bien fornidos
|