Alucinante.
No me esperaba nada de este libro, porque no conocía su autor ni de qué iba la historia, de hecho, por el nombre, me esperaba un libro de fantasía. Fue empezar a leerlo y descubrir pequeñas referencias a las islas, sin terminar de desvelar los nombres. Mi sorpresa fue cuando, intrigada, busqué más acerca del autor y descubrí que era canario ¡de mi isla además!
Pasando por alto el hecho de que el libro por sí mismo me ha encantado, el leer a alguien de mi tierra hizo que afrontase el libro con otra cara.
Doble cristal es fácil de leer, pero uno tiene que pararse a comprender lo que Nicolás quiere decir. La narrativa es extraña y me apasiona pero al principio he de admitir que me dejó algo trastocada.
Definitivamente has llegado a mí, Nicolás, y espero que a muchos más lectores.