Esta historia no fue lo que esperaba y no sé si se deba al hype alrededor de la misma o porque es regular. No es un libro malo, pero a mí se me prometió horror, una trama y personajes que no me dejarían dormir, y bueno, algo francamente espeluznante. Pero, la verdad es que la historia me quedó a deber y mucho. The Troop trata de un grupo de adolescentes que quedan atrapados en una isla, luego que tienen contacto con un hombre que es portador de un virus, uno que genera un hambre incontenible y los deja, literalmente, en los huesos. Reconozco que la historia es perturbadora (hay mucha descripción gráfica sobre el cuerpo, sobre todo el aparato digestivo, gusanos, excrementos, vómitos, saliva y bueno, la lista de fluidos sigue) y que, sin duda, muchas veces la realidad resulta más aterradora que cualquier cosa paranormal. Pero creo que es justo por eso que el libro no funcionó para mí. Sin querer parecer condescendiente, lo cierto es que como mexicana, desde muy pequeña escuchaba historias espantosas sobre todo para una niña de ocho años, como la anécdota de que al tío fulano lo habían operado y sacado una solitaria del estómago de casi un metro de longitud, que ya lo tenía en los huesos, o como el pariente que murió vomitando partes de hígado debido a su alcoholismo. En fin, creo que me entienden. En ese sentido, la premisa del libro no es mala, y creo que los personajes están bien desarrollados –en particular Shelly me pareció espectacular y terrorífico, como el retrato de un asesino en serie en potencia pero yo estaba buscando una historia de terror y por ello, The Troop no cumplió con mis expectativas porque sin duda, he escuchado peores historias.
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