Sangre de bellota de Nacho Herranz Farelo
A Cañete del Retamal no lo conocía ni su padre. Se había convertido en un pueblo sin alcalde, sin boticario, sin cabo de la Guardia Civil. Por no tener, no tenía ya ni cotillas.
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Sangre de bellota de Nacho Herranz Farelo
A Cañete del Retamal no lo conocía ni su padre. Se había convertido en un pueblo sin alcalde, sin boticario, sin cabo de la Guardia Civil. Por no tener, no tenía ya ni cotillas.
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