Carne de sirena de Montero Glez
Luego, como si el Zopo tuviera pimienta en la lengua confesó que en realidad no la había matado por su infidelidad. "No lo hice por eso. Ya lo sabía. No era algo que no supiese. Los cuernos pesan. Simplemente lo hice por darme el capricho de pegar a una mujer desnuda",
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