Nada importante de Mónica Rouanet
No se considera una persona valiente y el temor que todavía intenta infundirle Sagrario no la ayuda. Ella cree que el miedo es la verdadera escolta de las mujeres, el que las protege de los peligros y de las habladurías. Gracias a ese miedo aceleran el paso y mantienen la cabeza gacha cuando se ven obligadas a cruzar frente a un grupo de hombres por una calle solitaria, evitando que se fijen demasiado en ellas, no vaya a ser que... Por ese miedo disfrazan de enamoramiento cualquier deseo sexual y acaban cargando el resto de sus vidas con un comensal al que no deberían haber invitado a su mesa. A causa de ese miedo construyen rutinas que las mantienen a salvo a pesar de someterlas a una rendición constante.
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