Crimen en la posada «Arca de Noé» de Molly Thynne
—Bueno, nadie ha ido tras la comida o la bebida. Eso lo puedo confirmar —afirmó Girling. —Lo que sugiere que la persona, quienquiera que sea, está viviendo aquí abiertamente y consumiendo su alimento de la manera ordinaria, como el resto de nosotros —señaló Constantine. —De hecho, cualquiera de nosotros podría ser el asesino —comentó Soames sombríamente—. Es un agradable pensamiento. |