Nadie es más de aquí que tú de Miranda July
Lo que habíamos imaginado que era el Mundo era en realidad resultado del trabajo de alguien. Cada tramo de acera, cada galleta salada. Todo el mundo tenía que pagar para poder disfrutar de una alfombra podrida y de una puerta. Horrorizadas, dejamos el trabajo. Tenía que haber una manera más digna de vivir. Necesitábamos tiempo para definirnos a nosotras mismas, para elaborar una teoría sobre quiénes éramos y ponerle música.
|