El libro de los amores ridículos de Milan Kundera
"Martin se puso inmediatamente a pensar en el modo de justificar su ausencia durante la tarde y la noche del sábado ante su jovencísima esposa (porque, en efecto, tiene una mujer muy joven; y lo que es peor: está enamorado de ella; y lo que es aún peor: le tiene miedo; y lo que es aún muchísimo peor: tiene miedo de perderla)." (Pág.64).
|