Herencia de Miguel Bonnefoy
Su corazón era como la viña plantada en el jardín veinticuatro horas antes del día de su nacimiento, que había adquirido unos tonos tristes y un olor repulsivo, no tenía casi hojas y su savia ya no daba uvas.
|
Herencia de Miguel Bonnefoy
Su corazón era como la viña plantada en el jardín veinticuatro horas antes del día de su nacimiento, que había adquirido unos tonos tristes y un olor repulsivo, no tenía casi hojas y su savia ya no daba uvas.
|