Serotonina de Michel Houellebecq
Yo todavía no tenía treinta años pero entraba poco a poco en una zona invernal que ningún recuerdo de la bienamada ni ninguna esperanza de renovar el milagro aclaraban, aquella astenia de los sentidos iba acompañada de una creciente desinversión profesional, la task force se deshilachada poco a poco, hubo aún algunos destellos, algunas declaraciones de principio, en particular cuando iba a tomar una copa con los compañeros...
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