El caso del anillo de Michael Ridpath
Con cuidado, sacó un sobre viejo y grande, lo colocó sobre el escritorio y de él extrajo dos cartulinas rígidas entre las que, separadas por papel de seda, había una media docena de pergaminos de color marrón. Apartó el papel de seda para que pudieran ver de cerca una de las hojas. Estaba tan descolorido, rasgado por los bordes y lleno de palabras escritas en negro. Eran sorprendentemente claras: las primeras letras de los capítulos estaban decoradas con azules y rojos desteñidos. Magnus pudo distinguir la palabra “Ísildur” |