Mi vida es sueño de Merche Diolch
—Nunca cerramos esa etapa, Mimi. Siempre estuvo muy presente entre nosotros y hasta que no volvimos a reencontrarnos, no supimos que en verdad... —No podíamos vivir el uno sin el otro. Dante tiró de su mano, tumbándola, acercándola a él. Le acarició la cara y buscó sus ojos color caramelo. —Vivir, siempre podemos. Solo debemos encontrar las fuerzas necesarias para superar los problemas que nos encontramos en este camino llamado vida... |