Todas nuestras noches de Maximiliano Pizzicotti
Estábamos convertidas en la versión más hermosa de nosotras mismas, porque de eso se trata la belleza: de dirigir el reflector hacia tu punto más fuerte, ese que te convierte en ti misma. Es resaltar tu valor, reconocerlo y que los otros también lo puedan ver. La belleza es inspirar y eso era lo que hacíamos
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