Sin necesidad de emplear escenas gore o desagradables esta antología nos da un paseo por una serie de relatos que nos ponen la piel de gallina y los pelos de punta. Sabemos que hay algo que no está bien, algo pasa y generalmente cuando descubrimos qué es no nos tranquiliza en absoluto. El relato que peor cuerpo me dejó fue El almohadón de plumas. Este libro es una buena elección en caso de que queráis descubrir autores de este género, un terror clásico en el que el ambiente y las palabras del autor nos transportan a ese ambiente de intranquilidad y terror. |