Cuestión de inercia de Matías Kunstmann
página 31…Simplemente tomo la vida como viene. Otros en mi situación quizás hubieran aspirado a más, más de cualquier cosa, pero más: más tiempo, más plata, más amigos, familia, una mujer. Pero no era mi caso. Al menos no hasta el día en que la quietud – que no es más que inercia infinita si es uno mismo el cuerpo en movimiento – cayó como peso muerto ante mis ojos y me sacó del tranquilo plano en que habitaba. (párrafo que ilustra quizá el origen del título)
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