Diario de un vampiro en pijama de Mathias Malzieu
Trato de tranquilizarlo cuando yo no estoy nada tranquilo. Tiene miedo. Tanto, que a veces llega a la negación. Es su forma de manejarse con la esperanza. Cada uno sufre con aquello que no decimos, pero el épico aliento de nuestra complicidad padre-hijo sigue resistiendo.
|