Ligeramente inmoral de Mary Balogh
La atracción había sido mutua desde el primer momento y no había disminuido con el paso del tiempo a pesar de que su amistad sí se hubiera resentido. De hecho, era más que amistad. Siempre lo había sido. Era un profundo anhelo, una pasión desmedida. Por ambas partes. Y fue consciente de ello al instante. |