La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey de Mary Ann Shaffer
Empezamos a reunirnos, primero por el comandante y luego por nuestro propio placer. Ninguno había pertenecido a una sociedad literaria, de modo que establecimos nuestras propias normas: nos turnaríamos para hablar de los libros que habíamos leído.
|