El secreto de las hermanas Asorey de Marta Estévez
La vida en esta ciudad se remueve monótona y previsible como la parábola que traza el botafumeiro. Todo va y viene, va y viene. Pero siempre desde y hacia el mismo sitio. Una y otra vez. No habrá un horizonte luminoso para mí como no me lo busque yo. Si no, al tiempo
|