El principio que nos debíamos: Continuación de "El final que nos merecemos" de Marisa Sefra
Y ahí no sabíamos cuánto podían llegar a doler. Ese primer beso nos dejó una cicatriz a cada uno que nos marcó la cara y nos acompañó siempre. Los de después nos dejaron otras cicatrices de las que no se ven, pero duelen más.
|