La casa de los niños de Mario Escobar
(...) había salvado a muchos niños, pero esos jamás volverían a reunirse con sus padres. Se convertirían en almas solitarias, vagando por la eternidad, suplicando un poco de amor y cariño.
|
La casa de los niños de Mario Escobar
(...) había salvado a muchos niños, pero esos jamás volverían a reunirse con sus padres. Se convertirían en almas solitarias, vagando por la eternidad, suplicando un poco de amor y cariño.
|