El reino del revés de Marie Lu
Allí, estaba sola. Ese era mi mundo. Empecé a tocar y mis dedos se afianzaron en la música. Una escala mayor, un cambio, un la extendido, otra escala, un trino. Cerré los ojos. En la oscuridad, a solas conmigo misma, busqué el pulso de la música y dejé que mis manos lo encontraran.
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