Es un libro perfecto para entender los síntomas físicos que nos produce el estrés negativo y la mala gestión de emociones. La autora, con un gran sentido del humor y un lenguaje sencillo, nos ayuda a través de las páginas a reflexionar sobre lo que sentimos, cómo percibimos el mundo y cómo podemos evitar las películas mentales que terminan afectando nuestro día a día. Es un libro que recomiendo a todas esas personas que constantemente están entrando en un bucle de pensamientos negativos y no saben cómo salir. Por supuesto, la ayuda de un terapeuta es también necesaria, pero este libro funcionaría como un complemento a esa terapia ya que, al fin y al cabo, somos nosotras mismas las que al final decidimos cambiar nuestros pensamientos negativos.
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