Poesía completa de María Mercedes Carranza
Reencontrarse en la cama Como llegar a la casa al final de un día despiadado y sumergirse en ese sillón que ya es cuerpo de mi cuerpo, entre los olores conocidos y nuestros libros: así después de años, tú y yo. Las caricias de siempre y las respuestas tan repetidas. Decimos los mismos murmullos y nos movemos plácidos casi aún con placer: el amor, parásito del deseo. Costumbre de los dos hecha a pulso de encuentros en esta tibia cama, donde yacen los sueños las lágrimas y todas las mentiras de nuestra larga historia. |