Poesía completa de María Mercedes Carranza
Encuentros con el enemigo Ocurre ya bien entrada la noche. De repente los motivos del día quedan en suspenso. Una música que en otras horas le hubiera traído nostalgias impacientes la oye ahora como palabras y palabras. Llama por teléfono a alguien y alguien no está o sí pero es igual. Piensa en el que ama y ve con claridad que ese amor es la violeta del sueño que no existe. Los rostros perdidos vienen uno a uno a su memoria, indiferente los mira y los deja pasar de largo. Entonces ocurre el miedo porque sí y ya nada queda sino el abandono. A la mañana siguiente, irresponsable y cotidiana, amará de nuevo sin pudor a todos los fantasmas de la noche pasada. |