El valle oscuro de María Andrea Tomé
Nos abrazamos. Ahuyentamos a nuestros propios miedos, relegándolos al espacio cada vez más pequeño entre nuestros cuerpos.
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El valle oscuro de María Andrea Tomé
Nos abrazamos. Ahuyentamos a nuestros propios miedos, relegándolos al espacio cada vez más pequeño entre nuestros cuerpos.
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