Como lector de clásicos, reconozco que he encarado esta novela gráfica con cierta reticencia. Adaptar a cómic una obra tan cargada de poesía no es tarea fácil, pero los autores han sabido hacerlo sin que se pierda un ápice de la épica y el estilo de los clásicos. Para ello han sabido escoger y adaptar a la perfección los textos, así como las escenas, y han usado un estilo de dibujo que de inicio resulta algo tosco pero que enseguida entiendes que es adecuado para lo que se tiene entre manos. Y es que este Tito Andrónico es un cómic, pero da la sensación de que has visto una obra teatral, con sus actores hablando a público con monólogos, con sus máscaras, con su grandilocuencia. Muy buen cómic. Diferente, para los que siempre buscamos cosas que se salgan del palomeo comiquero habitual. |