La fuerza del destino de Marco Vichi
–¿Te apetece un vaso de vino? –preguntó Bordelli mientras abría la lata de tomates pelados. El sardo asintió con la cabeza. Bordelli llenó dos vasos y llevó uno a Piras. Era un vino de color rojo sangre que compraba en garrafas a un campesino de los alrededores. Lo embotellaba él mismo y, al final, añadía un poco de aceite para protegerlo del aire. |