A la sombra de las muchachas en flor de Marcel Proust
Y - como el que quiere hacerse el nudo de la corbata delante de un espejo y no comprende que la tira que ve no está respecto a él en el lado al que dirige su mano, o como un perro que persigue en el suelo la sombra danzante de un insecto - engañado por la apariencia corpórea como lo estamos en este mundo donde no percibimos directamente a las almas, me eché en brazos de la abuela y suspendí mis labios en su rostro como si de este modo accediese al corazón inmenso que me abría
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