A la sombra de las muchachas en flor de Marcel Proust
El peligro de esa clase de amores consiste en que la sujeción de la mujer calma por un momento los celos del hombre pero también los vuelve más exigentes. Se termina obligando a la querida a vivir como esos prisioneros que pasan el día y la noche en celdas iluminadas para vigilarlos mejor. Y la mayoría de las veces eso acaba en dramas
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