En busca del tiempo perdido 1. Por el camino de Swann de Marcel Proust
Nada encontraba en ella del aspecto teatral que tanto admiraba en los retratos de las actrices, ni la expresión diabólica que debía corresponder a una vida como sería la suya. Me costaba trabajo creer que era una cocotte, y sibre todo, nunca, me hubiera creído que era una cocotte elegante, a no haber visto el coche de dos caballos, el traje de rosa y el collar de perlas, y de no saber que mi tío no trataba más que a las de altos vuelos. Y me preguntaba qué placer podía sacar el millonario que me pagaba hotel, coche y alhajas, de comerse su fortuna por una persona de modales tan sencillos y tan correctos
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