Electro de Manuel Carbajo Bueno
Sin la luz de la linterna, Ray clavó los ojos en el infinito manto de estrellas sobre su cabeza y se sintió tan minúsculo que no pudo entender cómo los seres humanos se empeñaban cada mañana en darle algún tipo de significado a una vida que, en el fondo, era tan insignificante como el polvo sobre el que intentaban construirlas.
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