The Raven Boys: el tercer durmiente de Maggie Stiefvater
Aunque para Adam todo había comenzado de forma fea, se daba cuenta de lo que quería decir Gansey. Los ojos de su honesto, optimista e inconsciente amigo se estaban abriendo poco a poco, mostrándole cómo era el mundo de verdad. Y el mundo era un lugar sucio, violento, soez e injusto. Adam siempre había pensando que eso era lo que quería: que Gansey abriera los ojos. Ahora, sin embargo, no estaba tan seguro. Gansey era distinto al resto de la gente, y tal vez no fuera bueno que esa diferencia suya se diluyera.
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