Circe de Madeline Miller
Cada día era de un color diferente, sus olas, coronadas de espuma, alcanzaban una altura distinta, pero siempre poseía la misma incesante intensidad que te atraía hacia el horizonte.
|
Circe de Madeline Miller
Cada día era de un color diferente, sus olas, coronadas de espuma, alcanzaban una altura distinta, pero siempre poseía la misma incesante intensidad que te atraía hacia el horizonte.
|