La luz entre los océanos de M.L. Stedman
A veces el océano no es el océano. No es azul; ni siquiera es agua, sino una explosión violenta de energía y peligro: ferocidad de una magnitud que sólo los dioses pueden lograr. Se arroja contra la isla lanzando espuma por encima del faro, arrancando trozos de acantilado. Y el ruido que hace es el rugido de una bestia cuya ira no conoce límites. Es en esas noches cuando más necesario es el faro.
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