Duverger basa su concepción de la política en una dicotomía, en dos poderes opuestos socialmente, dos clases (oprimidos y clases acomodadas) cuya realidad económica y social son diametralmente opuestas. Los primeros entienden el poder en realidad como dominación, mientras los segundos lo ven como algo necesario aval de una sociedad armónica y ordenada. Para estos últimos la política es integración, y gracias a ésta consiguen que los desfavorecidos acaben por "despolitizar" al que consideran su adversario, lo que favorece, según Duverger, tan sólo al sistema establecido, creando inmovilismo y estancamiento. Dividido en tres partes, en la primera se analizan los factores de la lucha política que pueden ser variados (biológicos, psicológicos, demográficos, geográficos, socioeconómicos y culturales); mientras en la segunda pasa revista a las formas de contienda, organización, estrategias y límites. En la última parte, tras definir qué se entiende por integración (proceso de unificación de una sociedad) se hace una serie de preguntas a las que claramente responde que es tal la desigualdad entre las naciones, ya no sólo sociedades, que la unificación jamás será posible, hasta que no se cambien esas condiciones. Al parecer en política, y en la vida, como vemos en estos tiempos, el panorama no ha cambiado mucho. Las dos caras de Jano muestran la verdad más hiriente: siguen perdiendo los mismos. + Leer más |