En esta novela, nuestro principal protagonista es William Neyvi, un detective del todo inusual y con grandes secretos pero también con grandes capacidades investigadoras que sacarán de sus casillas a los Bailíos la policía que existía en el renacimiento francés. La novela transcurre principalmente en Aviñón (aunque con este enigma viajaremos hasta lo más profundo del vaticano). Un cuerpo ha sido encontrado brutalmente asesinado en el interior de la iglesia de la ciudad. Los encargados de encontrar el cuerpo saben que no ha sido un asesinato cualquiera y que este debe ser un caso que solo el inspector William Neyvi podrá solucionar. Poco a poco iremos viendo que nada ni nadie es lo que parece y que este brutal asesinato esconde una historia mucho más oscura y peligrosa. Dejando a un lado los problemas de edición y alguna que otra falta ortográfica estamos frente a un libro que resulta bastante ameno y rápido de leer. La historia está bien narrada y los personajes tienen una construcción buena que poco a poco iremos descubriendo a lo largo de la historia. Debo decir que al principio pensé que se trataba de una novela policíaca al uso y que quedé totalmente sorprendida cuando fui descubriendo la verdad que esconde la novela. Hay bastantes diálogos que hacen que la novela resulte amena. Además esconde una trama interesante y el autor sabe como ir desentrañándola poco a poco para mantener al lector sumergido. Hay ciertos puntos que quizás me han resultado un poco evidentes pero sin duda también hay otros que han resultado bastante sorprendentes. El final da pie como bien explica el escritor a la posibilidad de continuar con otra aventura más. Lectura recomendada si lo que quieres es algo sencillo y rápido que pueda entretenerte + Leer más |