Un viernes cualquiera: Un divertido relato de amor y suspense de Luis A. Santamaría
Mientras esperaba a que algo sucediese, me observé en el espejo del vestíbulo: una pecosa enclenque que no estaba dispuesta a que un pervertido le complicara la vida con sus jueguecitos cada tarde de viernes. Justamente su día preferido de la semana. «¡No lo pienso tolerar! ¡Y deja de morderte las uñas!»
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